Esta es la historia de Tsugu, una niña tierna e inocente que vive con su padre, el cual, no solo parece tener cierta obsesión con ella, sino que también tiene serios problemas de ira que desembocan en reglas muy estrictas con las que dice tratar de protegerla, así como severas sanciones con los que suele castigarla cuando lo desobedece o hace algo que no es de su agrado.
Hacerle pequeños cortes, pincharla con agujas y hasta arrancarle los dientes con pinzas suelen ser los crueles castigos con los que intenta hacerle ver a su hija lo mal de sus acciones, hasta que un día cuando Tsugu intenta escapar de casa es descubierta y castigada de una forma que termina por pasar lo inevitable.